jueves, 15 de octubre de 2009

Armenia y el eje Cafetero (dia 36 al 38)

ARMENIA
La visita a Armenia fue para conocer el eje cafetero Colombiano. Por eje cafetero se conoce al sector que concentra la zona productora de café en Colombia.

Nosotros visitamos una región conocida como “Quindio”, aunque el eje cafetero esta comprendido por otras regiones también. Nos alojamos en ARMENIA, capital de la región del Quindio, una ciudad muy hermosa caracterizada por la gran cantidad de estudiantes universitarios que en ella viven

Quienes viven en este sector se denominan “paisas”, o sea, andamos en tierras paisas.

El bus desde Cali hasta Armenia nos costó 5.500 pesos Colombianos a cada uno. Alojamos en un hostal cerca del terminal llamado "Jazmín", donde pagamos 15.000 pesos colombianos por la pieza.

Durante nuestra estadía, pudimos disfrutar de las fiestas de Armenia en sus 120 años. Nos entregaron una extensa agenda de actividades de celebración a penas llegamos a la ciudad.

Aquí conocimos a la banda EMA BLUE, unos cabros super buena tela, los que les recomendamos escuchen www.myspace.com/emablue

PARQUE DEL CAFÉ

En nuestra estadía en el eje cafetero, no podíamos dejar de visitar el parque del café. Desde el terminal se toma un bus que por 1500 pesos Colombianos lleva al parque del cafe.

El protagonista, por su puesto, es el cafe colombiano:












El parque del cafe es una mezcla bien rara entre un fantasilandia, una ruta cultural del cafe, y un pueblito prefabricado bien bonito.












Llegamos al parque, y estaba la prensa porque se estaban reinagurando unos museos. Vamos entrando y se acerca un periodista al Nico para decirle que era igual a Juan Valdés. Lo entrevistan "pa la tele" (jajajajjaja)


Yo no tenia idea quien era Juan Valdés, pero ahora sabia que se parecia al Nico. Me informó el nico después que hay una cadena de café que tb está en Santiago que se llama Juan Valdés. Eso si, no tenia idea si Juan Valdés habia vivido hacia el 1700 o estaba aun entre nosotros.

Resulto ser que representados por Juan Valdés, los cafeteros colombianos han creado este espacio que cada vez está agarrando más fuerza turística llamado parque del cafe: el nico es igual al rey del imperio cafetero.

Las entradas al parque son de precios variados. Nosotros -por supuesto- compramos la más económica (18.000 pesos colombianos cada uno), que da derecho a:

- Recorrer la ruta del cafe, donde van explicando el proceso de producción del cafe colombiano, y es un sendero rodeado de matas de cafe de distintos tipos.




- Andar ida y vuelta en teleférico (el parque es realmente grande)



Hay además un show de bailes colombianos. Nosotros no lo vimos, pero parece que era bien bueno.

En realidad, a mi no me gustó mucho el parque. Lo encontre medio fome. Lo mejor de la visita fue que conocimos a Juan Valdés y nos sacamos una foto con él. Era un honbre que expelía una energía especial, los dos con el Nico sentimos lo mismo.


Ahora hace poco supimos que este es "el nuevo juan valdes", porque el antiguo se retiro por viejito. Y al parecer, ese viejito retirado tampoco es Juan Valdés. Ya no sabemos que creer.

Este es el link del parque: http://www.parquenacionaldelcafe.com/

SALENTO

A 25 km de Armenia se encuentra el pueblo de Salento.

Desde Armenia, se puede tomar un bus en el terminal que deja en Salento por 3000 pesos colombianos deja en Salento.


Salento es un pueblo realmente lindo. La plaza principal esta rodeada por tiendas donde venden comida y bares que parecen sacados de pelicula antigua, con viejos jugando naipes y pool.




El plato imperdible de salento son las truchas. Por 10.000 pesos uno come una trucha que sirven en algo asi como un nacho gigante que -al parecer- es de masa de platano.

Nos acordamos de tomar la foto cuando ya habiamos comenzado a comer el plato, asi que no lo favorece esteticamente mucho.



El Nico hace dias que andaba con ganas de andar a caballo, asi que cumplimos su sueño y salimos a cabalgar por los cerros de Salento. Por 15.000 pesos dimos una vuelta a un mirador que daba vista al pueblo de Salento, rodeado por montañas verdes y sus plantaciones.




Salento es un lugar bacan. Nos dio lata no haber llegado antes y quedarnos mas tiempo.



J.




Cali, Colombia (días 34, 35 y 36)

Pese a que lo intentamos, dada la fama rumbera de la ciudad, no alcanzamos a llegar un Sábado a Cali, objetivo que era deseable ya que según nos habían dicho insistentemente, la gran gracia de Cali es su vida nocturna...."Cali Pachanguero", como repetían cada vez que decíamos que ése era nuestro destino.

Así, fue el domingo nuestro primer día y...qué manera de estar todo cerrado!!! Anduvimos como 7 horas dando vueltas cada uno con una bolsa de ropa sucia por la ciudad. Sinceramente Cali no nos pareció particularmente atractivo. El centro de la ciudad muy ahi no más, lo que con mayor énfasis podemos destacar es un barrio, un epicentro de la bohemia muy la raja: la loma de San Antonio. Es una especie de cerro Santa Lucía en miniatura, donde TODOS LOS DÍAS se reúne gente a compartir en torno a unos 5 o 6 locales cerveceros y de comida, varios puestos de artesanía y una especie de plaza-escenario donde hasta las 23 hrs se suceden artistas callejeros de diversa indole (musicos, magos, malabaristas, payasos, etc.)

Buen lugar ése, además de sus arepas (una especie de sopaipilla de maíz, absolutamente típicas de colombia), las que nos dejaron un excelente recuerdo en el paladar, ni siquiera superado por otras arepas probadas en otras partes de colombia.

También fue de nuestro gusto, los momentos que pasamos ahi, el llamado Barrio Rosa, q era algo asi como Bellavista, donde los fines de semana es el epicentro de la rumba. Un momento especialmente grato disfrutamos en uno de sus locales junto a Paul y su hijo Todd, ambos britanicos, el primero ya con ocho años de vida en Colombia. Un saludo y abrazo a ellos.

Finalmente, compartiremos imágenes del q es a nuestro juicio uno de los grandes atractivo de la ciudad, el Zoológico de Cali. Por una módica entrada de 9.000 colombianos cada uno (unos 2700 pesos chilenos), permite apreciar una bellísima diversidad animal. Disfruten.




la nutria


mariposas...en lo suyo




Ella es Bárbara Blade









N.

Cruzando frontera: COLOMBIA (días 32 y 33)

A CONTINUACIÓN, LA SEGUNDA ENTRADA QUE LAMENTABLEMENTE PUBLICAREMOS SIN NINGUNA FOTO (al parecer las fotos de estos días se dañaron, intentaremos solucionarlo). ESTA CORRESPONDE AL CRUCE DE LA FRONTERA CON DESTINO COLOMBIA.

VAN LOS DETALLES DE ESA TRAVESÍA, Y YA A PARTIR DE LA PRÓXIMA ENTRADA RETOMAMOS LA BUENA COSTUMBRE FOTOGRÁFICA.

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Desde Monpiche fue larga la travesía para tocar tierras colombianas. Salimos el 2 de Octubre, tomamos un bus a Esmeralda a las 16.00 hrs., de Esmeralda a Santo Domingo y de Santo Domingo a Quito nuevamente. Se suponía que se podía salir directo por la costa a Colombia, pero llegamos muy tarde y ya no quedaban buses. Así que a Quito no más. Llegamos a Quito como a las 3.30 am y nos fuimos a la casa del Matías. La idea era pasar el resto de la noche en su casa y partir a la frontera temprano en la mañana. Gritamos como locos en la puerta, pero los chiquillos no estaban. (Después supimos que andaban en Ambato, haciendo unas cosas por la tesis de la Ruth)

En vista de la contingencia, nos tomamos un taxi al terminal y salimos a las 5 am a Tulcán, ultimo pueblo Ecuatoriano antes de la frontera con Ecuador. Llegamos a Tulcán como a las 8.30 am. Ahí para cruzar la frontera hay que tomar un taxi (3 dólares) que deja fuera de la oficina donde se hacen los trámites para salir de ecuador.


El cruce fronterizo fue muy rápido. Nadie nos revisó nada. Cruzamos el puente y estábamos en migración Colombiana. Nos timbraron y ya estábamos en Colombia.

ESTAMOS EN COLOMBIA!!


Colombia es uno de los países que despierta mayor interés por visitar, pero a la vez de los que más reticencias provoca. La violencia, la guerrilla, el narco tráfico, son límites para que el extranjero se aventure por estas tierras.



Como viajera, puedo decir que Colombia es un destino imperdible. Además de lo ya sabido de sus playas, lo mejor de todo es la amabilidad de su gente. No se deje atemorizar, visite Colombia.



Así, pedimos aventón (hicimos dedo) y llegamos pronto al primer pueblo Colombia, Ipiales.



En Ipiales pedimos nuevamente aventón (estamos en plan máximo de ahorro pre-partido), pero fue infructuoso. Luego de largas horas bajo el sol, nos resignamos y tomamos un bus hasta Pasto. Mientras esperábamos que alguien nos llevara se acerco un conductor de "mulas" –vulgarmente conocidas en chile como "camiones"- y nos metió conversa. Nos dijo que él salía de noche y que nos podía llevar a Cali, que lo esperáramos en Pasto.



Ya en Pasto, nuevamente pedimos aventón. Nuevamente nos fue mal hasta que paso la mula roja salvadora. Viajamos toda la noche en el camión. No hay mejores historias que las de los camioneros. Éste, que en esta oportunidad nos recogió en la vía, resultó ser una gran persona. Nos invitó a cenar en el camino, paramos en un restaurante de una colombiana que había vivido en su juventud en Chile. Se emocionó al vernos y recordar. Conversar con ella fue muy lindo, pudimos sentir que la juventud le volvía al cuerpo.



Luego de un extenuante viaje...y de descarnados esfuerzos por mantenernos despiertos para, en forma permanente, intentar meterle conversa al chofer, llegamos a Cali a las 5.30 am del día Domingo 4 de Octubre. Pronto los detalles de lo que sería nuestra estadía en la famosa ciudad de Cali.

Costa Ecuatoriana: Crucita, Canoa y Mompiche (días 29 al 32)

AVISO DE UTILIDAD PÚBLICA: UN PEQUEÑO INCONVENIENTE CON UN SET DE FOTOS DE NUESTRO VIAJE NOS OBLIGA A PUBLICAR ESTA ENTRADA, CORRESPONDIENTE A LAS PLAYAS DEL NORTE DE ECUADOR; LA QUE SIGUE, CORRESPONDIENTE AL CRUCE POR LA FORNTERA CON DESTINO COLOMBIA; Y LO RELATIVO A CALI (excepto el zoologico) SIN NINGUNA FOTO.
LAMENTAMOS ESTE INCIDENTE Y PROMETEMOS PONER TODO DE NUESTRA PARTE PARA QUE TAL NO VUELVA A OCURRIR. DECIDIMOS DE IGUAL MODO PUBLICAR INFORMACION DE ESTOS DÍAS, PARA QUIENES DEDICADAMENTE SIGUEN NUESTRAS AVENTURAS. PARA ELLOS, Y PARA CADA LECTOR, UN ABRAZO!!
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...Partimos del amigable Montañitas el día Martes 29, siguiendo el rumbo norte por la costa, teniendo como próximo destino la playa de Canoa (a la que decidimos ir tras varias recomendaciones)

Los días que seguirían a nuestra partida de Montañitas serían una mezcla entre el goce de las lindas playas que ofrece la costa norte ecuatoriana y el apuro por avanzar lo más rápido posible para estar el día 9 de Octubre en Medellín, y así alcanzar a comprar la entrada para el partido de Chile (del cual ya conocemos el feliz desenlace) Es por ello que, pese a que algunos de los lugares que visitamos en estos días nos gustaron bastante, sólo pudimos pasar en ellos un tiempo más bien medido.

Avanzamos ese primer día de viaje lo más que pudimos (intentando siempre evitar el pago de buses, mediante el eficiente método -al menos en la costa ecuatoriana- de hacer dedo), para llegar por la noche al balneario de CRUCITA, aproximadamente a unas 4 o 5 horas de Canoa.

Muy lindo Crucita, con una extensa playa y una avenida que la recorre a su costado, pareciera -por los hoteles y el comercio que se ve en la costanera- que en temporada alta es bastante concurrido. Llegamos ya de noche a esta playa, y por la mañana del día siguiente, antes de seguir nuestra travesía, pudimos disfrutar un buen rato de la playa (y de una rica piña de desayuno).

Dato para viajeros: nos quedamos en un hostal que PARECE que se llamaba "Sol y Mar" o algo asi, que queda a una cuadra de la plaza principal, hacia el norte. Buena pieza, y un lindo y acogedor espacio común, en el patio. El costo de la habitación, por los dos, fue de 10 dólares.

A mediodía del día 30 de Sept -día en que solemnemente se cumple un mes de viaje- dejamos Crucita para seguir rumbo a Canoa. Para ello era necesario llegar hasta Bahía de Caraques, lugar en el cual un transbordador (o ferry, para algunos) atraviesa una entrada de mar hasta San Vicente, desde donde ya estaríamos a menos de una hora de Canoa.

Llegamos a Bahía pasadas las 2 de la tarde y, siguiendo la recomendación de Cesar Boney (jugador del Emelec de Guayaquil, a préstamo por estos días en un equipo de menor jerarquía, a quien conocimos haciendo dedo camino a Bahía), previo al cruce devoramos un rico almuerzo en "El Buen Sabor", a pasos del atracadero del transbordador.

Luego de ello cruzamos hacia San Vicente (no está demás decir que para peatones el cruce en el ferry es gratuito) y antes de tocar tierra firme, una buena gestión de la Javi nos permitió tener asegurado el transporte hasta Canoa. Así, en una amplia camioneta conducida por un gentil agrónomo oriundo de esas zonas, en poco más de media hora estábamos llegando a Canoa.

CANOA es un balneario rebonito, con una playa que si bien no es tan larga como la de crucita, cuenta también con una extenso pedazo de arena. El pueblo en sí mismo es de una onda un poco similar a Montañitas, por los bares y música a pasos de la playa, sin embargo conserva mucho más vivo el espíritu de pueblo, percibiéndose bastante menos vendido al carrete y al turismo como sí lo está (favorable o desfavorablemente, como se quiera) nuestro querido Montañitas.

Allí, nos encontramos con amigos hechos en los días de Montañitas, a quienes (por si alguno de ustedes llega a ver estas páginas) dejamos estampado un fraternal saludo: a la chilena trotamundos y su ocasional compañero de viaje peruano (nacido en el corazon de la selva coquera peruana), al colombiano dueño de una finca cerca de Montañitas, y al argentino y boliviano artesanos: pese a que no recordamos ningún nombre, un abrazo.

En Canoa nos quedamos en el camping La Iguana, atendido por Kris, alemana dueña quien nos recibió y acogió con gran hospitalidad. Pagamos en dicho lugar 2 dólares cada uno, por el sitio para poner la carpa. El lugar contaba con cocina, baños y ducha, y además del espacio para las carpas, tiene también habitaciones (cuyo valor desconocemos, pero tenían aspecto de precio razonable)

De Canoa salimos alrededor del mediodía, con la intención de llegar esa misma tarde a Mompiche, una playa a la que el Matías puso muchísimo énfasis en que visitáramos, y que coincidentemente cada vez que la mencionábamos como destino probable, la decisión de visitarla era enérgicamente respaldada por los lugareños.

Tomamos una especie de camión-micro (un medio de transporte que se puede ver no sólo en zonas rurales de Ecuador, sino también -como lo comprobaríamos luego- en varios pueblos de Colombia) el cual, por 5 dólares, nos dejaría en la ciudad de Pedernales. Allí, tras una pequeña caminata, conseguimos nos llevaran hasta Mompiche mismo un buen hombre y su camioneta. Así fue como, alrededor de las 5 de la tarde, ya estábamos en el escondido balneario llamado MOMPICHE.

Mompiche es una playa preciosa. Queda como a 20 minutos de la carretera, internándose por un camino casi oculto con paredes selváticas que hacen difícil creer que es al mar donde se dirige. La playa es larguísima, y el mar bacan. Al parecer no es mucha la gente que vive en ese lugar, lo que sumado a la temporada baja que atravesamos le da un aspecto de mucha paz y buena vibra.

Por ser ese día 1ero de Octubre, consideramos justo y apopiado una pequeña celebración, por lo que esa noche nos dimos un gustito y compartimos un exquisito plato de camarones al ajillo, ademas de un buen salú con vino chileno (120, claro. pensar en vidrio significa una millonada)

Al día siguiente nos pusimos al día con nuestra despreciable (por ambos) pero inevitable costumbre de caminar y caminar cada día, y nos lanzamos a recorrer la extensísima playa que comienza en Mompiche. Dicho paseo nos ofreció la observación de cadáveres de tortugas gigantes, peces, aves (una de ellas, un "piquero de patas azules", con una patita al parecer lastimada, la cual al momento de intentar ayudarla para salir del agua -por no comprender nuestras buenas intenciones- casi nos saca un pedazo con un movimiento de pico), etc.

Sin embargo lo más importante de ese periplo fue el encuentro con lo que parecía ser una tortuga gigante muerta (esa primera impresión tuvimos, dado el buitre que esperaba a medio metro) pero que al acercarnos abrio sus ojos y comenzó a mover su cabeza y su tremenda boca, y un poco tb sus aletas... increíble ver tan de cerca a un aminal como éste, realmente conmovedor. Nunca supimos si sólo descansaba en dicho lugar, o si efectivamente se encontraba en sus últimos minutos, por lo que ante la duda, simplemente concluimos que lo mejor era dejarla tranquila, y volvimos.

Ya de vuelta comenzó a caer una débil llovizna, la que al llegar al camping (el que quedaba por la calle de las hostales y campings, justo al fondofondo, y nos costó 5 dólares por los dos) ya se había convertido en una molesta lluviecita (molesta tb pensando que nuestro sistema de protección antilluvia para la carpa aún no está del todo operativo)

Así, y con la mente aún puesta en llegar lo antes posible a Medellín, Colombia, decidimos esa misma tarde partir hacia la frotera, por lo que dejaríamos atrás por un tiempo al mar y su grata compañía.

Ya sigue la larga travesía hacia Colombia.... Salud!!



N.

domingo, 11 de octubre de 2009

lo más lindo!!!

Brevemente, instantaneas de la bella experiencia que fue presenciar in situ la clasificación de chilito a Sudáfrica... linda euforia la de ayer, gritamos por todos!!


momentos previos al comienzo...

Aprovechamos la ocasión para plantear una importante demanda de quienes por diversos motivos pasan un tiempo fuera de nuestro país, y a quienes les está vetado participar en la importante manifiestación ciudadana que es el voto.
Lamentablemente, el lienzo era más grande de lo apropiado, y sufrio diversos daños por hinchas a los que les impedía ver bien el partido, quedando ilegible un poco antes del pitazo inicial.
el mensaje

Grande don Harold!




la roja reconociendo el campo de juego

pitazo inicial


peligro de gol
momento clave!!

el primer gol y se abre la senda de la victoria...




la celebración final...y luego el carnaval

sábado, 10 de octubre de 2009

VAMOS CHILE!!!

camino al estadio... VAMOS CHILE!!!











miércoles, 7 de octubre de 2009

Ver ballenas en Puerto López (día 28)

Siempre había querido ver ballenas. Un tiempo estuve rayando con ellas, cuando encontré una investigación que decía que las ballenas también se enamoran, igualito que nosotros (búsquenla, muy recomendable). Me llama la atención que canten, que lloren y que tengan una capa más en su corteza cerebral que nosotros y que nadie sepa para que sirve.

Por eso, cuando nos dijeron que en Puerto López se podía ver ballenas, no lo dudamos (y dudamos casi todo por el asunto plata). A pesar que estábamos al filo de la fecha de avistamiento -porque las ballenas visitan las costas de Ecuador para aparearse y dar a luz desde Julio a Septiembre, y estábamos a fines de septiembre, donde la mayoría ya han partido- cruzamos los dedos y partimos.

Puerto López es un pueblo de pescadores que queda a unos 40 min en auto desde Montañita. El pueblo es mucho más grande y menos turístico que su vecino.

Puerto Lopez

Cotizamos en Montañita cuanto costaba el tour a ver ballenas, y por llevarte a Puerto López y salir en el barco a avistar a las ballenas cobran y traerte de vuelta 35 dólares por persona.

En nuestro afán de ahorro, decidimos partir por las nuestras y pidiendo “aventón” (dedo chileno) hasta Puerto López. Nos levantamos temprano, porque hay que tratar de estar antes de las 10 en el pueblo para hacer una buena negociación.

La calle principal de Puerto López está llena de agencias que ofrecen tours. Luego de un proceso de negociación, logramos que nos llevaran a los dos por 30 dólares.

Salimos a las 10.30 de la mañana, en un bote como con 20 turistas más.


Fue aproximadamente 1 hora de viaje –lleno de ansiedad y falsos avistamientos- hasta que vimos el primer chorro de agua (de los que les salen a las ballenas cuando respiran).


Ni les cuento la emoción, todos saltamos al lado del barco donde se veía la ballena. El capitán decía “calma calma”, pero no se podía mantener la calma si estaban ahí tan cerca. El barco se balanceaba hacia un lado y hacia el otro, por el peso de los turistas ávidos de verlas.

El primer avistamiento fue de dos ballenas. Nos acercamos lo que más pudimos y las vimos sumergirse varias veces.

El segundo avistamiento fue impresionante. Fue de 3 ballenas, una de las cuales era el bebé recién nacido. La emoción fue gigante, una de las ballenas se metió debajo del barco, su hubiéramos metido el brazo al agua podríamos haberla tocado. Medía aproximadamente 7 metros de largo, y estaba ahí debajito nuestro.

Si la ballena hubiera querido, de un aletazo nos da vuelta. Pero así no son las ballenas.

De la emoción y nerviosismo, las fotos no están muy buenas. Cada vez que venía una no podíamos mantener la calma para enfocarla bien. Les dejamos con las mejorcitas que pudimos sacar, en una de las experiencias más lindas que he tenido en mi vida.



pd. Pronto -a penas podamos- subiremos un video de las ballenas (se demoran mucho en cargar y esta muy atrasado el blog) asi que atentos!!

J.