lunes, 2 de noviembre de 2009

Cartagena de Indias (día 45 al 48)

Tomamos una micro desde Coveña a Tolú (2500 pesos colombianos C.U) y luego una camioneta desde Coveña a Cartagena por 20.000 cada uno. En 3 horas y media estábamos en Cartagena de Indias, en Colombia.

Llegamos al Terminal y tomamos una micro al centro. Lo primero que me llamó la atención fue que el chofer de la micro nos invitó a un cafecito, siendo esto una expresión más de la entrañable amabilidad que ha caracterizado a la gente de Colombia.

Cartagena es un destino turístico indiscutible; la ciudad parece sacada de películas y uno se siente realmente “en el caribe”. Fue fundada en el s. XVI, y la parte antigua de la ciudad tiene dos fuertes históricos, rodeada por una muralla que en algunos lugares tiene 12 metros de ancho y que fue construida en la época colonial.




Es importante indicar que Cartagena es una ciudad super grande, y que la parte amurallada es un sector más de los múltiples que conforman la ciudad. Es además una ciudad de contrastes, el glamour caribeño de la ciudad amurallada, y el patio trasero que constituyen bastos sectores de pobreza.



Aquí algunas fotos de la ciudad amurallada:

















Los dulces que el Nico no me dejó probar... =(




Alojamos en el hostal san Blass, por 25 mil pesos colombianos los dos luego de una negociación en habitación múltiple. El hostal queda en una zona de hostales que se caracteriza por estar cerca de la india Catalina. A unas dos cuadras del hostal había un local que se llama HABANA, donde uno paga 5 mil pesos colombianos de entrada y puede disfrutar de salsa en vivo. RECOMENDABLE



Los atractivos de Cartagena...

Durante el día la ciudad amurallada es el centro de operaciones de Cartagena, hay bancos, locales comenciales, plazas, notarias, etc. Por la noche uno puede ir a algún bar, tomarse una cervecita y ver alguno de los múltiples show callejeros que se exhiben para los turistas.

Entre los atractoivos turisticos de la ciudad amurallada esta dar un paseo en Victoria, igual que en Viña. Claramente, nosotros no lo hicimos, pero me llamó la atención lo flacos que estan los caballos, parecia que en cualquier momento se iban a desplomar.

Otra cosa que uno puede visitar entre las murallas es el museo del oro. Se ubica frente a la plaza bolivar y muestra piezas principalmente de la cultura Zenú, uno de los pueblos pre-colombinos de esta zona.


Aqui algunas fotos de las piezas que más nos llamaron la atención del museo:







































Las playas...





Fuimos a la playa en un sector que se llama Boca Grande. Ahi conocimos a una pareja de Colombianos quienes nos invitaron a unas cervezas para refrescar la tarde. Si bien este sector no tiene una playa como uno espera que sean las del caribe, es bastante agradable pasar la tarde aqui.



En nuestra estadia también hicimos el paseo a las islas del rosario. Estas son un archipielago de islas de arenas blancas y aguas color turquesa. Entre los dos pagamos 74.000 pesos colombiamos por ir y volver a las islas, además incluye el almuerzo que es la comida típica de la zona: pescado frito con arroz con coco.

Tomamos un barco en el muelle los pegazos (se llama asi por unas estatuas gigantes de dos pegasos que hay en él) como a las 8 am. para partir la travesía. Lamentablemente, el bote iba dañado, por lo que el viaje se hizo super lento. Igual, valio la pena por lo bonito de las playas que pudimos conocer. Como recomendación permanente: hay que regatear los precios. Conversamos con las personas que viajaban en el barco y varias habian pagado mucho más caro que nosotros, que regateamos hasta el último peso en la puerta del muelle la noche anterior. Aqui van algunas fotos:



Vista de Cartagena desde el barco
Primera parada: el acuario


















Para finalizar, quiero contarles especialmente algo que nos paso en la ciudad amurallada:

Andabamos caminando y tomandonos una cerveza cuando vimos un local al aire libre que con una banda de músicos en vivo y todos sus clientes (unos 200 aprox que bailaban animadamente) vestidos de blanco (igualito que en la teleserie sucupira). Preguntamos a un vendedor con un carrito de bebestibles -a quien la noche anterior le habíamos comprado una cerveza- y nos contó que se celebraba un cumpleaños.

El cumpleaños siguió con fuegos de artificio que no tenían nada que envidiarle a los del año nuevo en Viña: montonaso de plata que tienen que tener esta gente, le comentamos al vendedor. Nos sentamos a su lado, compramos una bebida para acompañar el ron callejero y observamos atónitos como el marido gringo saludaba a su esposa por los 30 años de edad que cumplia.

No recuerdo muy bien como fuimos avanzando en la conversa, pero de pronto el hombre rompió en llanto por los dolores de Colombia: guerrilla, paramilitares, desempleo, matanzas de personas inocentes, mientras de fondo sonaba una banda en vivo al ritmo del vallenato.

J.

1 comentario:

  1. Amiga,
    que liiiindoooo...
    sorprendente, emocionante y sin duda enriquecedor...
    sigan viajando, aprendiendo, viviendo y sintiendo! este viaje no tiene precio en sus mentes y almas!!
    mil besotes pa los dos!!
    PD: ya tengo casi casi todo OK, te cuento pronto mas detalles!!!

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