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INFO UTIL PARA LA ESTADÍA EN COLOMBIA.
Acogiendo una sugerencia de un fiel lector, hacemos un alto en el relato para explicar como corresponde las equivalencias monetarias, y así lograr que entiendan el real costo -en pesos chilenos- de cada transacción que detallamos.
Cada valor en pesos Colombianos, para lograr la equivalencia en moneda chilena, es necesario dividirlo por 3,45. Como claramente no es ninguna gracia alndar dividiendo cada cifra por un numero tan poco amigable, teniamos una tabla a la que nos fuimos acostumbrando, y que mezclando nos ayudaba a calcular las cifras deseadas. obviamente con el paso de los dias poco importa la equivalencia, ya q sencillamente nos regiamos por el presupuesto diario (32 dolares diarios, en este caso, 60.800 pesos colombianos aprox)
La tabla
Pesos Col. - Pesos Ch.
500 >>>>145
1000>>>>290
2000>>>>580
3000>>>>870
5000>>>>1540
...y así
Además de ello, ideamos un sistema que, si bien no es tan certero como esta división, nos servía para calculos rápidos. Tengo la plena certeza de que va a sonar super enredado, pero al entenderlo es sumamente fácil y rápido.
El monto en pesos colombianos (16.000 por ejemplo) se divide en 2 (8.000) y luego nuevamente en 2 (4.000) y a este resultado se le suma el resultado de la primera división, menos un cero (800). Ahi da un total aproximado (4.800 pesos chilenos, en el caso del ejemplo), que muy seguido nos servía para hacernos una idea del valor de las cosas.
Salvado este punto, volvamos al relato...
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Lunes 12. (día 42)
Salimos de Medellín un día Lunes por la mañana, con la declarada intención de llegar ese mismo día de vuelta al mar, en lo que sería nuestra gloriosa llegada a las costas caribeñas. Para poder hacer dedo con mayores probabilidades de éxito, debíamos alejarnos de los límites de la ciudad, por lo que siguiendo instrucciones de buena gente en medellín, tomamos un bus a un pequeño pueblo en las afueras: Barbosa. (el bus, 2400 pesos cada uno, se puede tomar desde la última estación de metro de medellín....no recuerdo cuál extremo, pero es cosa de preguntar)
Luego de ello, y ya en la salida de Barboa, no pasaron ni 10 minutos cuando un auto se detuvo para llevarnos. En su interior, un muy simpático arquitecto y sus dos hijos, quienes andaban de vacaciones unos días y ya volvían a casa. Muy interesante la conversa en el camino, la que duró hasta las afueras de Santa Rosa, lugar al que se dirigían.
En ese lugar -al parecer era nuestro día de suerte-, casi de inmediato nos recogió un camión que, según otras personas que viajaban a dedo en el mismo (nos fuimos todos en la parte de atrás del camión), era conducido por un buen hombre q cada día acostumbraba a echar arriba a cada persona que se lo pidiera.
en el camión
Así, alrededor de las 5 de la tarde estábamos en un montañoso pueblo llamado Yarumal.
Por la hora comprendimos que nuestra intención de llegar ese mismo día al mar era solo un sueño, así que luego de hacer dedo "un ratico" -lo que resultó totalmente infructuoso-, buscamos un lugar para pasar la noche, con la clara idea de empezar lo mas temprano posible el día siguiente.
Martes 13. (día 43)
Tras un exitoso día en la carretera, decidimos alargar la racha y a las 7 de la mañana ya estábamos estirando el dedito hacia la carretera, confiados en que prontamente estaríamos rumbo a a costa.
un lugareño, en Caucasia
Nos equivocamos. Y por ello, como a las 11 de la mañana decidimos, luego de 4 horas con el dedo estirado, que tal vez ese no era el mejor lugar para intentar q nos llevaran gratis. Tomamos entonces un bus hasta la próxima localidad importante: Caucasia. Desde allí la idea sería emprender al primer destino playero, el recomendado balneario de Coveñas. (bus Yarumal-Caucasia: 20.000 cada uno)
Apenas bajamos del bus se sintió de golpe, de golpiza más bien, la certeza de estar llegando al Caribe. Un calor terrible, agobiante, pegajoso...pero felizmente aceptado, pq era claro indicador de estr llegando a nuestro destino. En ese lugar, la misma historia, su par de horas haciendo dedo sin ningun resultado positivo. Así, debimos optar nuevamente por el bus, esta ve, con destino la ciudad de Montería, desde donde supuestamente se tomaba para Coveñas. ese bus nos costó 5.000 a cada uno, y alrededor de las 6 de la tarde nos dejó en el terminal de Montería.
El extenso verde que acompañó el camino a Montería
Ya era de noche, asi q ni siquiera intentamos el "recurso dedo", y tomamos de inmediato otro bus a Coveñas. Lamentablemente éste no llegaría, por la hora, a Coveñas, y nos dejaba en un pueblo que está antes, llamado Lorica. Allí nos dijeron que no había ya opción de llegar a Coveñas, que ya no salían vehículos...y mientras nos decían eso en la calle, pasó milagrosamente el último transporte a Coveñas, una especie de van que por 5.000 percapi nos dejó, alrededor de las 8 de la noche, en nuestro destino de esos días, la linda playa de Coveñas, nuestra puerta de ingreso al mar caribe.
En COVEÑAS estuvimos dos noches, disfrutando del mar y de la hospitalidad de la familia que nos recibió en su hostal. Eran una familia de evangelicos (parece, pq no usaban ese apelativo, pero eso concluimos) muy simpatica y acogedora, que habían habilitado algunas piezas para recibir huéspedes. la atención super buena, las piezas amplias, comodas y lo más importante: baratitas!! (20.000 por los dos)
El pueblo mismo no ofrecía grandes atractivos, aunque habían paseos en lancha a unas islas que decían eran la gracia de este lugar. Dicha vuelta la descartamos por presupuesto, y fundamentalmente pq teníamos en mente ir a las Islas del Rosario, en Cartagena de Indias (el destino siguiente), q según nos señalaron eran de características muy similares.
playa las rocas, o las piedras...ya no recordamos bien, en Coveñas.
La última noche en Coveñas, este tranquilo lugar nos regaló la posibilidad de observar en primer plano, desde la misma orilla del mar, una tormenta eléctrica conmovedora. Las que siguen, un par de registros de ésta.
El cielo iluminado, dejando ver un osado pescador nocturno
Paciencia con este video...al final se ve el golpe eléctrico (si se fijan, se oye el mar a nuestro pies)
Más adelante, nuestro arribo a la famosísima Cartagena de Indias. Hasta entonces!!
...
Antes de cerrar esta entrada, les dejamos a modo de regalo dos temazos que suenan mucho por estas tierras, al menos en los momentos en q nosotros las atravesamos.
La primera, un hit que escuchamos varias veces al pasar por Cali y sus alrededores...un merengue muy pegajoso, de letra bien...sincera. Acá va, de Los Cantantes: "Te compro a tu novia"
La segunda, un exitazo, todo el power del vallenato, esta si que suena en todas partes. todo el sabor costeño, la escuchamos por primera vez tomando una cerveza con los amigos chilenos en una especie de almacen en medellin. en la mesa del lado, de repente uno de los parroquianos sacó un acordeón y metale musica....un gran momento!! Con ustedes, un temazo de Felipe Peláez, "El caballero"
N.
jajajaj gracias por tomar la recomendación...pero igual que paja hacer el calculo, asi que seguiré leyendo sus cifras como antes nomás...en fin...
ResponderEliminarsaludos cabras
le beton