De Quito a Montañita dia 23 al 29

Quito – Montañitas

Nos despedimos de Quito el día25 de Septiembre en compañía de la Ruth y el Matías -nuestros anfitriones oficiales en dicha ciudad- quienes tenían programada entrevistas con una comunidad indígena cercana a Ambato, ciudad ubicada a mitad de camino entre Quito y Montañitas, nuestro siguiente destino.

Vista desde la casa del Ruthymatias en Quito

Con el objeto de economizar (y también de optimizar el tiempo), entre los 4 arrendamos un auto, el que además de llevarnos a Ambato, serviría luego como alojamiento para el matías y la ruf.

El viaje a Ambato duró alrededor de 4 horas, y apenas llegamos a la ciudad ( y antes de dirigirnos a la comunidad indígena donde había que ir), compramos los pasajes que esa misma noche nos llevarían a Guayaquil.

Los anfitriones de Quito, felices

*Con esta foto, hacemos un agradecimiento de corazón, a quienes nos acogieron con cariño en estos dias en Quito. En ellos encontramos america.

Todos junto al Cotopaxi

Durante la tarde conocimos el entorno en que vive la comunidad ubicada en el sector de Santa Rosa, sin embargo por caer muy de pronto la noche, no pudimos conocer a la gente con la trabajarían –ya al día siguiente- nuestros anfitriones.

Un heladito de salcedo a mitad de camino

Así, partimos a Guayaquil (Ambato-Guayaquil, 6 dolares percapi) a las 11 de la noche, llegando al destino tipo 5:30 de la mañana. Desde allí se puede tomar directo a Montañitas, sin embargo siguiendo un consejo economizante del Matías, tomamos un bus a Santa Helena, y luego una micro a Montañitas (U$ 2,70 el primero; U$ 1,50 el otro), donde llegamos alrededor de las 9 am.

MONTAÑITA

Montañita es un balneario de Ecuador hecho para el turismo: un lugar cosmopolitan (quizá lo más cosmopolitan que vimos en Ecuador) a pesar de ser un pueblo muy pequeño. Personas de distintos lugares del mundo han llegado a Montañita, se han encantado con el lugar y se han quedado a hacer ahí su vida.

Zona de hostales gringos

Playa de Montañita

Lo que encanta de Montañita es su onda. Un estilo de construcción rústico-playero, donde predomina el bambú y las hojas de bananera. Para mi ojo inexperto, un estilo arquitectónico de isla caribeña.

Además esta la fiesta: montañita vive para pasarla bien. Su calles están llenas de bares o botillerías con mesitas afuera, donde por 1 dólar te puedes tomar una rica cerveza helada para combatir el calor, además de artesanos que venden sus cosas para financiar la estadía.

Nos contaron que en el verano se llena de chilebrios (como son conocidos en estas tierras nuestros compatriotas) que vienen a disfrutar de las bondades de este balneario.

Un chileno que llegó y se encantó es Juan Carlos, a quien conocimos en nuestra primera noche Montañense. Un saludo fraterno para él, que prometió la mansa fiesta para cuando vuelva a chile.

Alojamos en un hostal en la calle principal, casi al lado de la playa. El hostal se llama Prana, tiene baño compartido y nos costó 5 dólares por cada uno. El hostal lo atiende Raquel, una peruana que esta viviendo hace un tiempo en montañita. Un lugar muy recomendable para alojar.

En nuestra estadía en montañita tuvimos la suerte de toparnos con la celebración del día internacional del turismo. Ello implicó que estuviéramos en la preparación de un CEVICHE DE OSTRA GIGANTE! Realizado por la asociación de ostreros de la zona.

Se preparó en la calle principal de Montañita, junto a un escenario que presentó los más diversos show y eligió a la reina de la zona. Comimos 3 porciones de ceviche de ostras con camarones cada uno gratis. Imagínense mi felicidad: ceviche y mas encima gratis!!

Los ingredientes

Gracias Montañita!!!

J.